El 80% los productos importados que se consumen en los diferentes mercados mundiales se mueven a través del transporte marítimo. El principal insumo del transporte por mar son los contenedores, que son recipientes metálicos de gran tamaño dentro de los cuales se transporta todo tipo de mercadería. En las últimas décadas se ha ido consolidando el uso de contenedores de 20 pies (de 6 metros).
El sistema de transporte marítimo es operativamente más sencillo y permite movilizar grandes cantidades de mercancías entre los puertos de salida y los terminales de llegada con relativa simplicidad, obviamente también es la forma más barata de transportar esas enormes cantidades de productos. Los fabricantes no dan abasto con los pedidos, los productores de materias primas no están cumpliendo con la demanda, los barcos se están quedando estancados en los puertos, y los contenedores están escanciando.
Por otro lado, la disrupción de la cadena de suministro ha puesto de manifiesto que las empresas deben estar preparadas para afrontar todo tipo de situaciones. Tener la capacidad de anticiparse a imprevistos resulta clave para evitar o paliar los efectos de los cambios en el mercado. En este escenario, tecnologías como un software de gestión de almacén se convierten en un aliado para anticipar problemas y adaptar las operativas logísticas, además de tecnología como RFID ayuda a optimizar la logística tanto a nivel de manufactura, así como de la cadena de suministro en general. www.innovationsrfid.com
Escasez de materias primas, un atasco en los puertos y un repunte en el consumo, especialmente en el online: más allá de lo estrictamente sanitario, la pandemia de COVID-19 ha roto en pedazos la cadena de suministro. Productores, transportistas, vendedores y consumidores se enfrentan a una coyuntura de desabastecimiento y retrasos que nadie sabe cuándo acabará. Se podría decir que estamos experimentando una crisis “logística” de la globalización. Con la pandemia, se paró la máquina de golpe. Pero no es lo mismo parar la máquina que encender la máquina. Volver a producir al mismo ritmo que antes no es fácil. La inercia es difícil de vencer.
Cuando se habla de una situación de baja producción y alta inflación, se habla de “estanflación”. Las crisis en Latinoamérica, por lo general, son crisis de estanflación. La estanflación significa que situación económica de un país que se caracteriza por un estancamiento económico, el alza de los precios y el aumento del desempleo.
Las crisis en los países desarrollados, sin embargo, suelen ser crisis deflacionarias. Eso explica por qué los latinos siempre asocian las crisis con inflación y los estadounidenses asocian las crisis con deflación. La naturaleza de las respectivas crisis es fundamentalmente distinta. Lo mismo ocurre con la fortaleza de la moneda. Los países desarrollados se preocupan cuando la moneda se fortalece demasiado, porque eso perjudica sus exportaciones. Por otro lado, los latinos, que sufren en carne propia de devaluaciones excesivas, consideran una moneda fuerte siempre como un ideal.
Escasez de contenedores marítimos
La escasez de los contenedores no se ha dado no porque hayan desaparecido, sino porque están mal distribuidos en el mundo. La logística se movía como un reloj, con un ritmo frenético pero sincronizado antes de pandemia. Hoy, en vista de todo lo mencionado antes, existen contenedores represados en puertos de destino cuando se los necesita en puertos de salida, existe mucha carga. El año pasado, la economía mundial se paralizó. Lo que resultó fue los grandes fabricantes empezaron a producir a escala nunca antes vista para suplir la demanda global, generando con esto la llamada “crisis de los contenedores”.
Las compañías que dependen del comercio internacional se encuentran ante una escasez de contenedores marítimos para el transporte de materias primas y productos terminados, lo que ha derivado en una subida de los costes de los fletes. Del 2021 al 2022 la previsión es que se fabriquen 5,2 millones de contenedores, lo que representa una progresión del 67% respecto al año anterior.
Debido a la pandemia del COVID-19 el abastecimiento de productos para el comercio alrededor del mundo ha sufrido un desequilibrio nunca antes visto debido a: los confinamientos, los cierres de fronteras, el aumento del comercio electrónico derivado de las nuevas costumbres post – confinamiento, la falta de personal en los puertos chinos; y, por la escasez de contenedores suficientes.
Causas de la crisis en la Logística Global
La crisis de la cadena de suministro no está originada por una única causa, sino por la suma de coyunturas que dificultan la fluidez en la entrega de mercancías a los clientes.
¿Qué está pasando con la cadena de suministro?
Otro comodity importante resaltar es la escasez de chips, el colapso de puertos, el encarecimiento de materias primas y la falta de transportistas son algunos de los efectos más visibles de las disrupciones en la cadena de suministro. Se trata de una situación que se ha extendido a nivel mundial como consecuencia de la globalización. Según Accenture, el 94% de las empresas registradas en la lista Fortune 1000 ─las mayores del mundo─ han sufrido disrupciones en su cadena de suministro enraizadas en la pandemia de coronavirus.
Recuperación desacompasada
Uno de los motivos principales de esta crisis es, paradójicamente, la reactivación del consumo. La zona euro ha experimentado un crecimiento económico en el segundo semestre de 2021 impulsado, en gran medida, por el aumento del consumo privado.
Según la consultora Deloitte constata que este crecimiento ha sido fruto en particular de dos factores: el fuerte repunte de la demanda de productos y servicios inaccesibles durante las restricciones de la pandemia, así como el alza del ahorro en los hogares de la eurozona que, según la consultora, ascendió a 480.000 millones de euros. Esta tendencia también se está reflejando en EE. UU.
La recuperación gradual de la confianza de los consumidores está produciendo un efecto rebote: la intensificación de la demanda de productos y servicios, sobre todo en los sectores más golpeados por la pandemia como, por ejemplo, la hostelería y el ocio.
Encarecimiento de materias primas
La crisis de las materias primas —como el caucho, los plásticos y la madera— está impactando a empresas de varios sectores. La rápida recuperación de la demanda a escala global ha provocado un encarecimiento de las materias primas, así como problemas de abastecimiento que están afectando a las empresas que dependen de la importación de estos materiales en sus procesos productivos. Según un informe del Banco de España, los problemas de abastecimiento en la zona euro se han reflejado en incrementos notables de los precios de producción, aunque de manera muy heterogénea por sectores.
Falta de transportistas
La pandemia de COVID-19 también ha acentuado el problema de la escasez de camioneros. En un estudio de la consultora logística Transport Intelligence se confirma un déficit de 400.000 camioneros en toda Europa, en especial en Polonia, Reino Unido y Alemania. Según el informe, el Reino Unido se halla en una posición particularmente difícil: no solo está lidiando con el Brexit, sino también con la fuga de muchos trabajadores europeos, que abandonaron el país durante el transcurso de la pandemia a medida que se intensificaban los temores sobre los cierres.
Crisis de los semiconductores
La escasez de chips, que limita los procesos de producción, es otra de las causas que ha contribuido a la crisis de la cadena de suministro. “El consumo de esta tecnología está expandiéndose de forma exponencial. La falta de chips constituye un grave obstáculo porque se necesitan años para construir una planta de fabricación y es un proceso arriesgado”, afirma Yossi Sheffi, director del MIT Center for Transportation and Logistics.
El impacto de la crisis de los chips tendrá consecuencias a corto plazo en sectores como la automoción. Un informe de la consultora norteamericana AlixPartners pronosticó que en 2021 los fabricantes de automóviles dejaron de ganar 210.000 millones de dólares en todo el mundo por la falta de chips.
Superficie de almacenaje
La crisis de la cadena de suministro también ha puesto sobre la mesa la necesidad de priorizar la superficie de almacenaje para dar cabida a toda la mercancía que solicitan los clientes. Las empresas que han experimentado una progresión de la demanda se han visto obligadas a ampliar la capacidad de almacenaje.
A pesar de ser una buena noticia para las compañías que están creciendo, esta situación plantea nuevos retos. Por ejemplo, en Estados Unidos, un estudio de la consultora inmobiliaria CBRE estima que la penetración del comercio electrónico alcanzará el 26% de las ventas minoristas totales en 2025. Esta cifra requerirá más de 30 millones de metros cuadrados adicionales de espacio de almacenaje para absorber el aumento de la demanda.
Dependencia de China
A este escenario hay que sumarle la excesiva dependencia de la economía global de China. La segunda economía mundial se encuentra en un proceso de contracción. Los datos publicados por la Oficina Nacional Estadística de China (ONE) indican que entre julio y septiembre de 2021, el gigante asiático creció un 4,9%, una cifra alejada del 7,9% que se registró en el segundo trimestre del año. Este dato podría tener un efecto en la cadena de suministro global, sobre todo para las empresas que se abastecen de mercancías en China y que ya están padeciendo las consecuencias de la crisis.
Soluciones para lograr una logística resiliente ante nuevas disrupciones
A raíz de la recuperación del consumo, las empresas que han experimentado un incremento creciente de la demanda están apostando por soluciones de intralogística que optimicen el espacio de almacenaje en sus centros logísticos. La falta de espacio puede resolverse con sistemas de almacenaje por compactación como, por ejemplo, las estanterías drive-in, las estanterías dinámicas, las estanterías push-back o el sistema Pallet Shuttle. Dentro de esa categoría, destacan los sistemas de almacenamiento automáticos porque, además de aprovechar la superficie del almacén, aportan un mayor dinamismo a las tareas de almacenaje.
Un contenedor desde China hasta América costaba en promedio tres mil dólares, en estas semanas ese mismo contenedor ha llegado a costar en algunos casos hasta veinte mil dólares, esto sin duda encarecerá el producto final. Ya se empieza a ver en perchas de grandes y pequeños centros comerciales a lo largo del mundo una disminución en el stock de productos.
El mayor atasco logístico de la historia
Detrás del atasco de la cadena de suministros se encuentra una mezcla de redes de transporte sobrecargadas, escasez de mano de obra en puntos clave donde se produce un cuello de botella, como en los puertos estadounidenses, y una demanda en Estados Unidos superior a los niveles pre-pandemia. Una demanda, además, que se centra más en los bienes que en los servicios.
Para complicarse más el problema, no es sólo mover productos de una parte del mundo hacia otro. El mundo sigue intentando fabricar lo suficiente como para satisfacer la demanda. Los fabricantes se han visto sorprendidos por la reactivación de este año, después de haber recortado los pedidos de materias primas el año pasado, cuando los consumidores dejaron de gastar. Ahora, las materias primas no llegan a tiempo.
¿Cuándo terminará esta crisis?
Para los fabricantes de nivel global, como Toyota, así como para las empresas que mueven sus productos por todo el mundo, y los compradores que esperan las entregas, la gran pregunta ahora es: ¿cuándo terminará esta crisis?
Las condiciones de envío deberían empezar a aliviarse después del Año Nuevo chino, a principios de febrero, «aunque las interrupciones podrían durar al menos hasta mediados del próximo año», dijo Shanella Rajanayagam, economista comercial de HSBC, a Bloomberg. Aun así, no considera que la crisis esté solucionada en 2022.
En resumen, para que la cadena de suministro se recupere, va a ser necesaria una cierta dosis de suerte -evitar catástrofes meteorológicas o nuevos focos de Covid-19 y sus variantes- además de tiempo e inversión para añadir más capacidad logística y contar con el apoyo de los líderes mundiales.
Fuentes Bibliográficas
- https://www.motorpasion.com/industria/crisis-suministros-va-para-largo-razones-que-explican-atasco-comercio-mundial
- https://es.cointelegraph.com/news/the-logistics-crisis-and-its-effects-on-markets-where-are-the-fundamentals
- https://gestion.pe/publirreportaje/muelle-bicentenario-el-proyecto-que-dinamizara-al-comercio-exterior-en-el-peru-noticia/
- https://cronica.com.ec/2021/11/26/crisis-logistica-mundial/
- https://www.mecalux.es/blog/crisis-cadena-de-suministro-2021
- https://www.bbc.com/mundo/noticias-55955119
- https://www.cadenadesuministro.es/noticias/la-escasez-de-contenedores-se-debe-a-problemas-de-logistica-y-no-de-inversion/
- https://www.cronista.com/transport-cargo/Ecuacion-pandemia-Covid-19-y-fletes-maritimos-de-importacion-20210112-0029.html